Artículo sobre la historia de la informática educativa en España

Acaba de publicarse un número especial de la revista QUADERNS DIGITALS (nº 51) para conmemorar sus 13 años de existencia. Todos los artículos son de acceso libre. Su director, Vicent Campos , me pidió un trabajo a modo de repaso de lo que ha cambiado en estos últimos quince/veinte años la escuela con relación a la tecnología.

Mi artículo lo he titulado «Una breve historia de las políticas de incorporación de las tecnologías digitales al sistema escolar en España». En él reviso la evolución de las políticas y los programas educativos gubernamentales (desde el Proyecto Atenea, hasta los actuales impulsados por las comunidades autónomas y el CNICE) cuyo eje han sido la integración de las TICs en las escuelas de nuestro país. En anteriores mensajes en este blog abordé esta cuestión, y seguramente a varios de Uds. lo escrito les resultará familiar. Sin embargo el artículo es más completo y abordo también otras cuestiones.

Dicho artículo comienza con un prólogo sobre mi historia personal con las computadoras, y acaba con un epílogo de reflexión veinticinco años después. Os reproduzco a continuación el comienzo y el final de dicho artículo:

Prólogo: Hace vienticinco años

Soy un adulto de cuarentaytantos años que tuvo la oportunidad generacional de asistir al nacimiento y evolución de la llamada «informática educativa» en nuestro país. Mi primer ordenador lo tuve en 1982 con 21 años (un Spectrum de 48 k) ¿se acuerdan?. Tenía que enchufarlo a la televisión y a un magnetófono porque el almacenamiento del software y datos se grababan en una cinta de cassette. Poco tiempo después, en 1988, compré mi primer PC (no tenía disco duro, pero sí dos disketteras: una de 5 1/4, y la otra de 3 1/2). Recuerdo que era de la marca Phillips con un monitor de fósforo verde que funcionaba con MSDOS (lo que exigía conocimientos del lenguaje Basic), y utilizaba como procesador de texto, aquel programa llamado WordPerfect (que me parecía auténticamente mágico y maravilloso). Poco después mi ordenador fue un “clónico” 286 sin marca reconocida, detrás vino un 386, más tarde un 486, después llegó el color y la interface gráfica de Windows 3.1 con un procesador Pentium … Solamente han pasado 25 años, pero a mis hijos les parece que estoy hablando de los tiempos de la prehistoria de la informática……

Epílogo: Veinticinco años después

Veinticinco años después de mi primer ordenador (aquel Spectrum del que les hablé en el prólogo) mi vida cotidiana está inundada por mil artilugios digitales. Dispongo, tanto en el despacho de la universidad como en mi domicilio, de varios PCs -tanto de sobremesa como portátiles- para trabajar tanto con Windows como Linux, tengo teléfono móvil, en casa disponemos de cámaras de vídeo, de fotografías y de servicios de televisión digital, mis hijos poseen sus propios portátiles, y de distintas consolas de videojuegos, soy usuario asiduo al MP3 , desde hace varios años publico en Internet mi propio sitioweb personal y un blog dedicado a los ordenadores en la enseñanza, imparto mi docencia a través de aulas virtuales bajo la plataforma Moodle, utilizo habitualmente las presentaciones multimedia con el proyector correspondiente, dirijo un grupo de investigación que ha diseñado y desarrollado software educativo tanto para la web como para discos CDROM, escribo libros, artículos y conferencias sobre las aplicaciones educativas de las TIC … A estas alturas de mi vida si en aquel año de 1982 me hubieran dicho que la tecnología informática estaría tan omnipresente en mi hogar, en mi ocio, en mi actividad docente y laboral …, confieso que no lo hubiera creído. ¿Qué será entonces dentro de otros veinticinco años?

Si deseas consultar el artículo completo puedes hacerlo aquí

Un comentario

  1. Estimado Manuel: me identifico plenamente con la situación que planteas. Será por nuestra proximidad generacional…
    Me has hecho revivir tiempos pasados, la prehistoria de la tecnología (spectrum, invest, bonwell,… norton edit, word perfect,…) y la evolución hacia un presente donde la tecnología pasó de lo excepcional a lo cotidiano en nuestra vida (trabajo, familia, ocio, …).
    Gracias por tu contribución, un afectuoso saludo desde tierras castellanas,

    Ricardo.

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