Análisis crítico de un activista-bloguero iraní sobre la actual deriva de manipulación informativa desde las redes sociales. Merece la pena leerlo
Internet cambió mucho en los seis años que pasé en la cárcel. Ahora los contenidos se basan en las emociones, no en la crítica. Están diseñados para entretenernos, no para que nos cuestionemos nada