Entrevista a manuel area sobre eLearning

Acaban de publicar en el sitioweb de la UNL (Universidad Nacional del Litoral) de Santa Fé-Argentina una entrevista que me realizó Julia Kratje sobre mi experiencia y opiniones en torno al eLearning Universitario. Esta entrevista la reproduzco a continuación tal como fue publicada

Entrevistas
“Las plataformas de teleformación o eLearning son herramientas de gran ayuda al profesorado”

Manuel Area Moreira es Catedrático de Didáctica y Organización Escolar en la Facultad de Educación de la Universidad de La Laguna (España), Doctor en Pedagogía y Licenciado en Filosofía y Ciencias de la Educación por la Universidad de Santiago de Compostela. Dirige una investigación acerca de Educación y Nuevas Tecnologías. Actualmente es Presidente de la asociación científica denominada Red Universitaria de Tecnología Educativa, que aglutina a investigadores y docentes españoles y latinoamericanos.

En esta entrevista comparte su mirada sobre el uso de plataformas educativas en relación con los desafíos actuales del proceso de enseñanza y aprendizaje.

¿Cuándo comenzó su trabajo vinculado a la educación y las nuevas tecnologías?

Hace ya casi veinte años comencé a indagar y explorar el uso de las computadoras en la educación. En aquel entonces era, y sigo siendo, un profesor universitario de una materia denominada “Tecnología Educativa”, la cual se focaliza en formar a los futuros docentes y pedagogos en el uso pedagógico de los medios y tecnologías (tanto audiovisuales como informáticos). Al principio me planteé usar los ordenadores como instrumentos para la cumplimentación de tareas específicas como eran los procesadores de texto, las bases de datos o el software de tratamiento de imágenes. Más tarde, en la década de los años noventa, me interesé por los multimedia educativos, los cuales eran fascinantes ya que permitían un cierto grado de interactividad entre el estudiante y la máquina, así como la incorporación del audio y el video. Pero el uso pleno de las TIC en mi docencia llegó con la aparición de Internet. De este modo, hace ya diez años que empleo de forma continuada los distintos recursos on-line para la formación de mis estudiantes universitarios, así como mi investigación está focalizada en esta temática.

¿Qué experiencias le han resultado particularmente significativas, relacionadas con su trabajo actual y con su trayectoria en el área de estudios sobre Tecnología Educativa?

En el campo de la Tecnología Educativa dirijo un grupo de investigación en mi universidad llamado EDULLAB (Laboratorio de Educación y Nuevas Tecnologías). Allí trabajamos tres líneas temáticas en las cuales hemos desarrollado distintos proyectos y experiencias: una de ellas es el eLearning, donde hemos creado aulas virtuales para la docencia universitaria, hemos planificado e implementado planes y cursos de formación del profesorado, así como evaluado el funcionamiento y uso del campus virtual de nuestra universidad. Otra línea de trabajo es la creación de materiales educativos multimedia, distribuidos tanto en soporte CDRM y Web. En este sentido, hemos producido recursos para diversos contenidos y ámbitos formativos: educación de adultos, educación intercultural, educacion afectivo-sexual, alfabetización digital, etc. La tercera línea se centra en el análisis de los procesos de uso de las TIC en el ámbito escolar, tanto de Educación Infantil, Primaria y Secundaria, debido a que trabajamos directamente con centros escolares y maestros preocupados por el uso didáctico de las computadoras, las pizarras digitales e Internet con sus alumnos.

¿Cómo configuran las plataformas nuevos espacios de interacción?; ¿instituyen cambios en los roles del docente y del alumno tradicionales?; ¿de qué forma Internet pone en crisis el modelo tradicional de enseñanza?

Evidentemente, las denominadas plataformas de teleformación o de eLearning ofrecen nuevas posibilidades o espacios para la comunicación entre los estudiantes y el profesor, que van más allá de la interacción tradicional en el aula o en el despacho del docente. Desde mi experiencia, el uso de estas plataformas requiere replantear el modelo y método de enseñanza tradicional, sobre todo en el contexto universitario, en diferentes aspectos: por ejemplo, en combinar actividades formativas que se desarrollan en el aula presencial con otras realizadas a través del aula virtual. Esto es lo que se conoce como el modelo de blended learning o enseñanza semipresencial y que empleo de forma habitual en mi docencia. Esto significa, entre otras cosas, que los estudiantes y yo nos encontramos menos veces de forma física en la sala tradicional de clase y más tiempo en tutorías en mi despacho y en el aula virtual. Además, a partir del uso de plataformas se puede reducir el tiempo de clases magistrales y expositivas del profesor e incrementar más las tareas o prácticas de aprendizaje de los estudiantes. El contenido teórico se lo ofrezco a los alumnos en el aula virtual a través de documentos en PDF o power point para que éstos lo estudien autónomamente -de este modo no tengo que dictar apuntes-, así como les planteo diversas actividades de trabajo para que sean cumplimentadas a través de los espacios virtuales: desarrollar un blog personal, un diccionario colectivo en formato wiki, buscar recursos en la red vinculados con la asignatura, desarrollar pequeños proyectos de investigación, elaborar ensayos, etc.

¿Qué ventajas y qué desafíos brindan las plataformas educativas?; ¿qué opinión le merecen las plataformas e-learning?

Mis primeros contactos con las plataformas o software de eLearning comenzaron en el año 2001 con un proyecto de virtualización de cursos de doctorado empleando la herramienta WebCT. Me pareció bastante rígida y no me sentí cómodo con la misma. Sin embargo, en 2004 comencé a probar Moodle y desarrollé, con entusiasmo, varias aulas virtuales. Desde entonces empleo de forma continuada esta plataforma para muchos tipos de actividades formativas (cursos de grado, de doctorado, de postgrado, de formación de adultos, etc.) con éxito. Me gusta Moodle por la flexibilidad que ofrece al docente para que pueda organizar e integrar recursos diversos (foros, enlaces, tareas, cuestionarios, blogs, wikis, etc.) como considere oportuno. Asimismo, esta plataforma ofrece al docente mucha información sobre las acciones particulares que desarrolla cada estudiante dentro del aula virtual (entradas y consultas, intervenciones en foros, estadísticas, …) con lo cual posibilita realizar informes de evaluación bien fundamentados.
En definitiva, considero que las plataformas de teleformación o eLearning son herramientas de gran ayuda al profesorado. Ahora bien, lo relevante sigue siendo más el modelo pedagógico y el tipo de actividades que el docente incorpora al aula virtual, que las características tecnológicas del software. Aunque el programa informático es muy potente, si el docente lo infrautiliza o solicita tareas tradicionales como la mera lectura de textos y su evaluación a través de un examen entonces el proceso de enseñanza-aprendizaje tendrá una calidad educativa baja.

¿Cuáles son los cambios que considera necesarios para lograr una buena apropiación del trabajo a partir de plataformas en las instituciones educativas?

En primer, es necesario que exista una buena infraestructura de telecomunicaciones y de acceso a computadoras, tanto para los estudiantes como para el profesor. Esto es indudable. Si la red no funciona o los ordenadores son escasos y obsoletos, entonces no puede haber apropiación de la tecnología por parte de los agentes educativos. Ahora bien, esto es una condición inicial, pero insuficiente.
En segundo lugar, tiene que existir una voluntad o actitud positiva por parte del profesor para experimentar y utilizar los recursos digitales en su docencia. Sin esta predisposición favorable del docente éste no se implicará. Por lo que es relevante no obligar ni imponer el uso de la tecnología, sino más bien motivar, convencer y demostrar al profesorado de sus ventajas y potencialidades.
En tercer lugar, tiene que ofrecérsele la formación o capacitación necesaria a cada profesor en función de sus necesidades. Habrá sujetos que necesiten una formación más vinculada con los aspectos tecnológicos del uso del software, otros por el contrario necesitarán más capacitación pedagógica. De forma paralela debería existir un centro o gabinete universitario de apoyo permanente a los docentes que les resuelvan dudas, problemas técnicos, o que les asesoren para armar e implementar las aulas virtuales.
Finalmente, creo importante, que desde la propia institución se apoye e incentive el uso de los recursos tecnológicos en la docencia. Considero que aquellos profesores que utilicen las TIC deberían ser “recompensados” de algún modo: mediante certificaciones, mediante reducción de horario, mediante la proyección o difusión pública de sus experiencias… En definitiva, las autoridades universitarias deberían premiar a aquellos docentes más innovadores para que sirvan como referente o ejemplos a sus colegas. No olvidemos que todo proceso de cambio o innovación docente, en este caso mediante el uso de TIC, requiere a cualquier profesor mucho tiempo personal y esfuerzo. Por ello, habría que recompensarlo institucionalmente.

¿Cuáles son los usos de las TIC en las prácticas educativas?; ¿cuáles son los aportes de Internet y cómo se integra a las prácticas educativas cotidianas?

El uso continuado de Internet en la docencia universitaria requiere cambiar el modelo y metodología de enseñanza habitual hacia un método de docencia semipresencial donde prime más la actividad del estudiante en la construcción personal y social del conocimiento que en la mera recepción de unos apuntes tomados de las clases magistrales dictadas por su profesor. En este sentido, las TIC, y en particular las aulas virtuales, permiten el desarrollo de prácticas educativas como las siguientes:
realización de debates de los estudiantes mediante foros telemáticos en torno a un problema o temática planteado por el docente;
interacción y comunicación tutorial entre alumnado y docente de forma permanente;
creación de diarios o blogs personales, a modo de un portafolio electrónico, por parte de cada estudiante o pequeño grupo;
desarrollo de diccionarios de la asignatura o de proyectos de investigación mediante wikis realizados de forma colaborativa entre grupos de alumnos;
búsqueda y análisis de recursos bibliográficos on-line o de otro tipo vinculados con la materia;
mayor control y seguimiento de la actividad del estudiante: entradas al aula virtual, estadísticas;
oferta en el aula virtual de los documentos tanto textuales como gráficos y audiovisuales que ayuden a los alumnos a adquirir autónomamente los contenidos científicos de la asignatura;
envío de los trabajos por parte de los estudiantes para su evaluación;
establecimiento del calendario y plan de trabajo a implementar a lo largo del tiempo de duración de la materia;
información pública y/o personal a cada estudiante sobre noticias, cambios docentes, calificaciones que vayan sucediendo…

Fecha de publicación: 22 de abril de 2009
Fuente: Área de Comunicación – CEMED

Acceso a la entrevista publicada en el portal web de la UNL


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