En el contexto de Máster de Comunicación y Educación Audiovisual impartido en La Rábida (Huelva) presenté algunas ideas del nuevo papel docente o funciones a desarrollar por los profesores que trabajan con entornos de aprendizaje digitales. Es decir, me refiero tanto a profesorado de la antigua Escuela 2.0 tanto de Educación Primaria como Secundaria, a profesorado del nivel universitario como a cualquier otro profesional que desarrolle actividades formativas apoyadas en plataformas y/ o los múltiples recursos de la web 2.0. Es evidente que a estas alturas del siglo XXI ya no es válido ni pedagógicamente innovador emplear las TIC como una mera herramienta o recurso digital para seguir desarrollando el modelo de enseñanza expositivo o transmisivo de conocimiento. Y existe mucha práctica docente que incorpora alguna de las distintas modalidades de TIC (sea una PDI, un aula virtual, Internet, etc.), pero continúa el mismo modelo (o alguna variante) de formación: es decir, el profesor toma las decisiones de planificación en función del contenido que quiere transmitir, selecciona los libros, materiales didácticos o recursos web, propone alguna/s tareas o actividades al alumnado con ese contendo y materiales y luego evalúa el grado de recepción del conocimiento en los estudiantes mediante pruebas evaluativas (sea el examen, los tests, ensayos, etc.). El planteamiento que defiendo, desde hace tiempo y al igual que muchos otros colegas, es que la incorporación de las TIC a la enseñanza –sea en la escuela, en la universidad o en la formación continua- no sea una pequeña innovación o cambio cosmético de las prácticas docentes habituales, sino un profundo cambio o replantamiento global del modelo educativo y de aprendizaje. Esta transformación del modo de entender y desarrollar la educación supone poner más el acento en el aprendizaje y actividad del estudiante que en el docente; supone enfatizar más la dimensión social y colaborativa del aprendizaje que en la acción individual de cada estudiante; supone que el profesor deja de mostrar o exponer el conocimiento como un objeto o producto elaborado, a demandar al alumnado a que sean quienes tenga que buscarlo, reconstruirlo y difundirlo como un proceso de nunca finaliza; supone, en definitiva, a que la enseñanza no sea transmisión y recepción de información, sino la creación en entornos o contextos bajo los cuales los alumnos desarrollen experiencias de aprendizaje valiosas. ¿Qué significa todo lo anterior con relación al nuevo papel o función del docente ante situaciones educativas desarrolladas en entornos de aprendizaje digitales o en clases enriquecidas con mucha y variada tecnología digital (como son las aulas de la Escuela 2.0)? Este nuevo papel de lo que en muchas ocasiones se ha denominado docente o profesor 2.0 lo he sintetizado empleando tres metáforas que están tomadas de lo que pudiéramos llamar la cibercultura y que, seguramente, podrán encontrar en otros blogs, documentos o conferencias que están difundidas en la red. Estas tres funciones son las siguientes: 1. El docente como DJ (Disc Jockey o pinchador de discos como se decía hace 20 años atrás). Esta metáfora se refiere a que el profesor más que un mero consumidor de materiales didácticos elaborados por otros (por ejemplo, los libros de texto, o los multimedia educativos generados por editoriales), debiera convertirse en un creador de materiales o entornos digitales destinados a su alumnado actuando como un DJ. Es decir, al igual que los DJ que crea su “propia música” a partir de trozos o piezas de otros discos existentes creando una experiencia única para su audiencia en una discoteca, el profesor debiera actuar de modo similar seleccionando y mezclando piezas o unidades culturales que están distribuidas por Internet, pero que al mezclarlas en un mismo entorno digital generan una experiencia de aprendizaje específica para su grupo de alumnos. Es la cultura del remix aplicada a la educación donde el docente aparece como maestro de ceremonias o druida que mezcla adecuadamente los ingredientes que habrán de ser consumidos. Dejando atrás la metáfora, el docente como DJ significa que debe: a) explorar continuadamente la Red para conocer previamente la información o conocimiento que se produce y vehicula en la red en sus múltiples formatos: blogs, wikis, periódicos y otros medios de comunicación, webs institucionales, repositorios de videos, de podcats, de presentaciones multimedia, de animaciones, de documentos de texto, bibliotecas digitales, asociaciones científicas, culturales, políticas, etc. b) Seleccionar aquellas piezas, trozos u objetos digitales que considere pertinentes o con potencial educativo para presentárselos a su alumnado (puede ser una entrada de un blog, un pequeño videoclip, un podcast de un programa radiofónico, un documento de lectura, un mapa conceptual, una animación, etc.) c) Armar o articular, como si fuera un puzzle, dichas piezas u objetos con sentido y significado pedagógico de forma que genere o construya un “entorno digital de aprendizaje” para que sus estudiantes interactúen con el mismo. Esto implicará inevitablemente que el docente tiene que tener claro ciertos objetivos o intencionalidades educativas (más o menos formalizadas) y a partir de las mismas requerirles a los estudiantes que desarrollen algún tipo de acción, tarea o experiencia con dichos recursos: resolver un problema, desarrollar un proyecto, generar nuevos productos digitales, buscar y reelaborar información, etc. La creación de este entorno puede hacerse con muchas y variadas herramientas: Google Doc, wiki, blog, aula virtual LMS, página web, poster digital, … Lo relevante es que el docente genera un espacio o entorno en formato digital para sus estudiantes donde éstos tienen que desarrollar algún tipo de actividad de aprendizaje con los recursos seleccionados y entremezclados por su profesor. 2. El docente como “content curator”. Este concepto o función no sé como traducirlo en términos familiares a nuestra tradición educativa, aunque considero que para muchos educadores es familiar. Por content curator se entiende a aquella persona que está rastreando de forma continuada información en la red sobre una temática o línea de conocimiento especializada, filtra dicha información y difunde aquella que considera valiosa. Juan Freire lo traduce al español como “comisario digital” (¿) y D. Reig lo denomina como “intermediario del conocimiento”. En consecuencia, un “content curator” (voy a denominarlo un filtrador de contenidos) es un agente o sujeto al que se le reconoce prestigio, autoridad o reputación como especialista que filtra y distribuye información con valor sobre un campo o ámbito temático específico. De este modo, el filtrador de contenidos es un referente de autoridad, pero también un agente que cumple una función social muy relevante en la creación de una comunidad de conocimiento ya que señala aquella que tiene interés y utilidad para la red social a la que sirve. En el caso de los docentes la metáfora nos indica que el profesor tiene que ser una persona que constantemente está conectada en la red recibiendo múltiples informaciones desde distinta fuentes (medios de comunicación, blogs relevantes, portales web, bases de datos, etc.) y su función es seleccionar aquellas noticias o datos que considere apropiados para sus alumnos cara a difundirlos en clase y en los espacios virtuales que utilizan sus estudiantes. Es decir, la función del docente como curador es, precisamente, jugar el papel de filtrador de la enorme avalancha se información generada en Internet para proporcionar, de forma parsimoniosa y apropiada, aquellos contenidos de valor formativo del alumnado de su clase. Por ello es relevante, por una parte, que el propio docente de forma habitual obtenga información de múltiples fuentes de valor, y por otra, que de forma también continuada esté proporcionando a su alumnado aquellos datos, noticias, o links que les ayuden a desarrollar sus proyectos o actividades de aprendizaje. En definitiva, el docente como curador es un “mediador” entre la información bruta de la red, y su alumnado, de modo que selecciona aquel contenido con utilidad potencialmente educativa. 3. El docente como COMMUNITY MANAGER. La tercerea metáfora se refiere a una actividad profesional muy en boga en el ámbito de las redes sociales. Es la figura del denominado “community manager” que pudiéramos traducir como gestor o responsable de comunidad. De hecho se ofrecen cursos formativos e incluso algún Máster para adquirir las competencias profesionales para desarrollar esta tarea en empresas que quieran promocionarse y comunicarse con sus clientes en los entornos de redes y comunidades virtuales. Por ello, esta actividad aparece vinculada en ámbitos profesionales como el marketing, la publicidad, el mercado on line, y también, aunque en menor medida, con la animación social dentro de comunidades virtuales que persigue no sólo estimular la participación de sus miembros, sino también dar visibilidad pública a la misma. En este sentido el “Community Manager debe perfilarse como un estratega especializado en comunicación online, con conocimientos en marketing, publicidad y relaciones públicas, un early adopter en esencia y con experiencia para establecer relaciones de confianza con las audiencias. Debe poseer un profundo conocimiento de la empresa y la industria, sentido común, empatía, inteligencia contextual, emocional y ser capaz de evaluar e interpretar tendencias” (Tomado del blog SocialMedia, http://www.socialmediablog.cl/2010/08/community-manager-perfil-y-funciones.html#.T70UF8W_7QU) Trasladado esto al oficio docente, podríamos sugerir que el profesor tiene que ser el “community manager” de la red social –más o menos articulada y formal- que configura su alumnado en los distintos escenarios o escenografías del ecosistema digital: en Twitter, Facebook, Edmodo,…, o incluso en entornos más estructurados como los LMS (tipo Moodle). Allí donde se produzca interacción comunicativa entre los estudiantes, intercambio de información, o acciones de trabajo colaborativo la función del docente como community manager sería el tutorizar, supervisar, estimular y animar la participación de todos los miembros de la clase: bien resolviendo dudas que sugiera cualquier estudiantes, bien planteando preguntas a ser respondidas, bien ofreciendo orientaciones o sugerencias de trabajo, bien criticando, bien animando o dando refuerzos positivos, bien regulando e interviniendo en posibles conflictos, bien dando visibilidad a las acciones y tareas desarrolladas por sus estudiantes en la red. De este modo, el papel del docente es ser “responsable y administrador” de la comunidad virtual que, de modo informal o de forma organizada, constituyen sus alumnos conectados a Internet. Concluyendo En síntesis, las tareas o actividades de un docente 2.0 en la red podríamos sugerir que son (sin orden de prelación, sino a modo de listado que puede ir creciendo) las siguientes: – Buscar de modo permanente información o contenidos en Internet potencialmente valiosos para sus estudiantes. Esto significa que el docente debe ser un usuario habitual de las múltiples fuentes de la web 2.0, es decir, un ciudadano digital. – Seleccionar/filtrar aquellos contenidos que considere relevantes para su clase y ofrecérselos a su alumnado bien creando un entorno digital donde dichos contenidos están organizados, bien publicitándolos en los espacios de comunicación que utilizan habitualmente sus alumnos (bien Moodle, Edmodo, Facebook, Twitter y otras redes) – Crear escenarios o entornos de aprendizaje virtual ex profeso para su materia y su alumnado a partir del remix o mezcla de unidades o piezas diversas que están disponibles en Internet. Estos entornos deben señalar los objetivos de aprendizaje, solicitar actividades o acciones a desarrollar por los estudiantes, ofrecer guías u orientaciones para cumplimentar la actividad, y a ser posible, los criterios de evaluación de la misma. – Animar, supervisar y tutorizar la interacción comunicativa que desarrollan sus estudiantes en la red, en general, y de modo más específico en las redes o espacios de comunicación propios de la clase. – Dar visibilidad a las producciones digitales de sus estudiantes en la red de modo que otras aulas y colegios conozcan lo que realizan, y sobre todo a las familias para que sean conscientes de la productividad académica, cultural e intelectual de sus hijos. – … Algunos enlaces y recursos para saber más Community Manager; perfil y funciones específicas del responsable de la comunidad online Community manager ¿Nueva profesión en la web 2.0? Content curator, Intermediario del conocimiento: nueva profesión para la web 3.0 http://www.dreig.eu/caparazon/2010/01/09/content-curator-web-3/ (Dolors Reig) Content Curator: intermediario del conocimiento (Nieves González) Herramientas del Content Curator (J.M. Sánchez) http://www.doculinux.com/documentacion/herramientas-del-content-curator-1/ Los futuros de los content curators (o de los comisarios digitales) (J. Freire) http://nomada.blogs.com/jfreire/2011/10/los-futuros-de-los-content-curators.html Community managers, content curators y otros nuevos perfiles profesionales para la web social (S. Sanz-Martos) http://www.thinkepi.net/community-managers-content-curators-y-otros-nuevos-perfiles-profesionales-para-la-web-