En estos últimos meses he participado en distintos eventos que tenían como eje temático el elearning o docencia virtual en la educación superior. Uno de los mismos fue el Congreso Virtual organizado por la UBA (Universidad de Buenos Aires) titulado I UBATIC+ en noviembre 2012. Allí hubo un alto índice de participación de muchos académicos, y con intervenciones de distintos expertos internacionales en el ámbito de la educación y las tecnologías como G. Salomon, Juana Mª Sancho, StephenDownes,Pilar Lacasa, Cesar Coll, Carlos Neri, A. Piscitelli, Mª T. Lugo, entre otros muchos más.
Mi intervención tuvo por título La docencia virtual: entre las viejas resistencias y los nuevos espejismos. Hice referencia a que el eLearning, en estos últimos años, ha avanzado cuantitativamente extendiéndose en casi todas las universidades adoptando el formato de aulas virtuales cerradas tipo Moodle,. Señalé que actualmente existe una tensión entre dos posiciones contrapuestas: las viejas resistencias (pedagógicas, institucionales, personales) que siguen contemplando el elearning como algo menor o secundario respecto a la docencia tradicional, y los espejismos que representan las promesas de una «disneylandia» pedagógica que muchos anuncian con la irrupción de las TIC. En torno a dicha exposición se produjo un interesante debate en forma de foro que coordinó Mari Paz Florio. Preparé un video con mi exposición y que los organizadores han hecho público en Youtube y que les ofrezco a continuación.
Unos meses antes (en enero 2012), en la Universidad de Oviedo, desarrollé una conferencia similar en el marco de las III Jornadas de Campus Virtuales Universitarios, que titulé «Diez años de campus virtuales universitarios» y dónde hice balance de una década de los avances, las resistencias y los retos de la docencia virtual en la enseñanza universitaria, especialmente, en España.
En ambos eventos mi postura es clara: hace diez años las TIC, y en particular, el eLearning era un concepto desconocido y extraño para la mayor parte de los profesores y autoridades universitarias. Hoy ya es una realidad generalizada en la mayor parte de las titulaciones y facultades. Sin embargo, a pesar de este crecimiento cuantitativo relevante, siguen existiendo numerosos problemas y dificultades pedagógicas. Unas veces, porque muchos docentes siguen mantiendo una mentalidad y una práctica tradicional que enfatiza la transmisión de información y el aprendizaje por recepción (de este modo, esas aulas virtuales son un mero repositorio de documentos que los alumnos tienen que leer). Otras veces, es porque institucionalmente existen desconfianza hacia el eLearning y no se reconoce en los planes docentes el tiempo y esfuerzo que supone. En otras porque se mitifica y se confía en exceso en la mitología que rodea a muchas propuestas confiando en el espontaneismo de que las tecnologías provocarán, de forma casi automática, un aumento de la motivación de los estudiantes y de su aprendizaje por el mero hecho de emplearlas. Todo es más complejo y complicado. Pero en ello estamos.
