Consultados hombres y mujeres por estas diferencias, ellos se atribuyen mayor interés y destrezas respecto a las nuevas tecnologías, aunque afirman que las mujeres jóvenes ya presentan estas mismas características. También creen que las mujeres son más prácticas y eso se aprecia en el uso de las tecnologías. Y opinan que los roles de género marcan esta diferencia.
Las mujeres, por su parte, señalan factores socioeducativos históricos y una incorporación tardía de la mujer al trabajo como una de las causas de su acercamiento más dificultoso a las nuevas tecnologías. También piensan que la mujer tiene mayor habilidad verbal frente a la tecnológica, que, a su juicio, favorece a los hombres. Pero se quejan de que los contenidos que se encuentran están muy pensados para los varones y que también influyen los factores económicos.
Sin embargo, me he encontrado en otro blog titulado Aussie un post que informa de otro estudio similar titulado «Mujeres on line» y elaborado por eMarketer que, al menos en USA, ellas son las que dominan el uso online, concretamente 97,2 millones de mujeres frente a 90,9. El estudio estima que este año usarán la red en USA el 66,2 % de las mujeres frente al 64,2 % de los hombres.
Otro informe de referencia para analizar el uso de Internet en función del género de los usuarios es el estudio realizado por Eurostat (es decir, la oficina estadística de la Unión Europea) titulado Gender differences in the use of computers and the Internet. El informe es reciente, de noviembre de 2007.
Como siempre estos datos, a veces contradictorios, nos llevan a reflexionar sobre la influencia del género hacia el uso de la tecnología. Ésta tradicionalmente ha sido cosa de los varones (por ejemplo, así ocurre con la mayor parte de los programadores, de los ingenieros informáticos, de los hackers, de los usuarios y creadores de videojuegos, …). Sin embargo, creo que ello debe también vincularse a cuestiones generacionales. Con ello quiero decir, que posiblemente las nuevas generaciones de niños y adolescentes no manifiesten esta diferenciación tan nítida en el uso de Interente entre mujeres y hombres. Al menos tengo la esperanza de que esta brecha de género vaya desapareciendo con los actuales escolares y los niños y las niñas empleen la tecnología en función de sus necesidades e intereses, independientemente de su identidad sexual.
Hace ya varias semanas publiqué otro post que complementa este informe que titulé ¿Los ordenadores tienen sexo?