LINEAS DE INVESTIGACIÓN | |||||||||||||||||
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Las Tecnologías de la Información
y Comunicación (TICs) y la educación están convirtiéndose en un
programa de investigación consolidado y que atrae el interés, no sólo
de pedagogos, sino también de otras disciplinas relacionadas con las
ciencias de la computación (como la ingeniería del software,
arquitectura de ordenadores, ...). A diferencia de estos últimos
-preocupados por el diseño e implementación de sistemas tecnológicos y
de software-, el interés de la T.E. se centra, en un sentido amplio, con
las prácticas socioeducativas desarrolladas cn estas tecnologías, y
dicho de forma más específica con el diseño, desarrollo, uso y evaluación
de las TIC en distintas situaciones de enseñanza-aprendizaje que abarcan
desde la formación presencial a la educación a distancia, desde la
educación escolar a la educación en ámbitos no formales, desde la
educación infantil hasta la docencia universitaria. En síntesis podríamos sugerir
que los principales ámbitos y líneas de trabajo que actualmente estamos
desarrollando en el ámbito de la Tecnología Educativa son los siguientes: En
estos últimos años hemos abandonado en la T.E., o al menos, superado,
las tradicionales visiones
de los medios apoyadas tanto en los presupuestos conductistas del
aprendizaje como en un enfoque tecnocrático de la enseñanza. Asimismo
nuestros trabajos han ganado en mayor fundamentación teórica, superando
lo que se ha denominado peyorativamente como “ferretería pedagógica”. Actualmente
gran parte de los trabajos de investigación sobre medios y la enseñanza
se apoyan en las aportaciones de la teoría curricular en sus distintos ámbitos
de análisis y actuación (formación del profesorado, organización
instituciones escolares, materiales curriculares, procesos de innovación
y mejora, etc.) así como en las aportaciones de otros campos relacionados
con la cultura y la tecnología (sociología de la cultura, teorías de la
comunicación, constructivismo social, CTS, estudios culturales, ...) Desde una perspectiva metodológica apenas se realizan investigaciones de corte experimental, desarrollándose estudios de corte descriptivo en los que se combinan técnicas cuantitativas y cualitativas, así como aproximaciones a estudios de casos (bien de individuos, de centros, de experiencias, de programas) y proyectos que responden al modelo I+D).
Las Tecnologías de la Información y Comunicación en el sistema escolar. Una revisión de las líneas de investigación Existen
distintos trabajos de revisión teórica que han intentado sistematizar o
identificar el “estado de la cuestión” sobre los procesos de
integración escolar de las tecnologías digitales así como la
investigación en torno a los ordenadores en la enseñanza desarrollada en
las escuelas. Algunos de los más citados son los elaborados por Cuban
(1986, 2001); Grunberg y Summers (1992); Reeves (1998); Honey; Mcmillan, y
Carrig, F. (1999); Mcmillan, K.; Hawkings, J.; Honey, M. (1999); Heinecke
(1999); Ringstaff y Kelley (2002) entre otros. En
dichas revisiones se ha puesto en evidencia que el proceso de uso e
integración de los ordenadores en los sistemas escolares es un proceso
complejo, sometido a muchas tensiones y presiones procedentes de múltiples
instancias (de naturaleza política, empresarial, social, pedagógica) de
forma que los problemas y métodos de investigación han ido evolucionando
desde la preocupación de los aprendizajes individuales con ordenadores en
situaciones de aprendizaje concretas empleando metodologías
experimentales, hacia estudios de corte más longitudinal y con técnicas
cualitativas destinadas al estudio de casos en contexto reales de enseñanza.
Al respecto McMillan y otros (1999) afirman que los primeros estudios en
la década de los sesenta y setenta se preocuparon por la distribución y
usos de los ordenadores en las escuelas y por los resultados que obtenían
los alumnos cuando trabajaban con estas máquinas. El interés consistía
preferentemente en medir si los ordenadores eran más eficaces que otros
medios para el rendimiento. Sin embargo, a mediados de los años ochenta
la situación cambió rápidamente con la llegada de materiales electrónicos
innovadores. "Se empezó a entender que los efectos de las tecnologías
sobre la enseñanza y el aprendizaje podría ser comprendido solamente si
se analizaba como parte de la interacción de múltiples factores en el
mundo complejo de las escuelas" (p.1). El
conjunto de trabajos, estudios, investigaciones, informes evaluativos
desarrollados con relación al impacto de la tecnología digital sobre la
enseñanza en los contextos escolares podría clasificarse en cuatro
grandes tipos:
a)
Estudios sobre indicadores del grado de disponibilidad y
accesibilidad a las TIC en el sistema escolar Este
tipo de estudios son los más utilizados desde las organizaciones e
instituciones gubernamentales. Tienen, en la mayor parte de los casos, una
naturaleza cuantitativa y están desarrollados con la técnicas de
investigación procedentes de la investigación sociológica y
estadística. Su ventaja es que ofrecen medidas concretas que permiten
comparar la situación de un determinado sistema escolar tanto
longitudinalmente en el tiempo (es decir, la evolución de un sistema a lo
largo de un periodo específico de años) como con respecto a sistemas
escolares de otros países y/o regiones geográficas. Sus limitaciones
más relevantes son: -
una fiabilidad limitada de las mediciones realizadas, ya que en
ocasiones existen informes que ofrecen puntuaciones distintas para el
mismo fenómeno en el mismo periodo de tiempo (por ejemplo, la cantidad de
ordenadores en las escuelas de un determinado país en un periodo temporal
dado). Ello ocurre porque en ocasiones estos indicadores se obtienen a
través de encuestas a organismos u administraciones oficiales donde
pueden “interpretar” de modo distinto la forma de puntuar o medir un
determinado indicador; -
la otra limitación se refiere a que estos datos cuantitativos nos
aportan poca información sobre el uso pedagógico de las nuevas
tecnologías y sobre su potencial impacto en la mejora de la calidad de
enseñanza. A veces, se interpreta el dato estadístico de la cantidad de
presencia de ordenadores en las aulas como un indicar de calidad
educativa. Sin embargo no hay ninguna evidencia que sugiera que a mayor
cantidad de tecnología existe un aumento de la calidad de los procesos
educativos. Como afirma Means (1998, p. 9) “Es evidente que la simple
dotación de hardware, cables y software no convertirá a nuestros alumnos
en más inteligentes y productivos. ... No debiéramos esperar encontrar
un impacto de la presencia per se de la tecnología del mismo modo que no
lo hacemos con la presencia de las pizarras o los libros. Lo que sí es
mucho más probable que influya sobre los alumnos y los profesores es un
tipo particular de innovación educativa apoyada en la tecnología. Es la
práctica educativa -que incluye a individuos, contenidos, instrumentos y
actividades- la que influye en el aprendizaje del alumno” . b)
Estudios sobre el impacto de los ordenadores sobre el aprendizaje de los
alumnos El
segundo tipo de estudios tiene como centro de interés la medición de la
eficacia del uso de ordenadores sobre los procesos de aprendizaje, y más
específicamente sobre el rendimiento de los alumnos en la adquisición de
los conocimientos en una determinada materia. Esta línea de
investigación, en consecuencia, ha estado preocupada por averiguar en
qué medida los ordenadores mejoraban y/o aumentaban la calidad y cantidad
del aprendizaje con relación a otros medios didácticos. Esta
línea de estudios quizás sea la que mayor tradición posea ya que desde
los años 70 se viene trabajando en esta dirección. Sin embargo, hoy en
día, al menos desde los ambientes académicos vinculados con el estudio
del curriculum y los sistemas escolares, no es el tipo de estudio más
cultivado. Se caracteriza desde un punto de vista metodológico por
diseñar estudios de corte experimental. Es decir, son investigaciones con
hipótesis concretas, variables mensurables de forma cuantitativa y
situaciones de enseñanza en las que existe un grupo de alumnos
experimental y otro de control. La variable dependiente y que es
manipulada por los investigadores es, normalmente, el ordenador, o más
concretamente, el programa o software de enseñanza. El
interés de los investigadores fue, como hemos indicado, demostrar la
eficacia instructiva de la tecnología informática, y para ello
pretendió comprobarse a través de experimentos en los que se comparaban
a grupos de alumnos que aprendían un determinado contenido o materia
(matemáticas, lengua) en unos casos sin la presencia del ordenador, y en
otros, con su utilización en el aula. Posteriormente se pasaba una prueba
de control de conocimientos a dichos alumnos y se comparaban los
resultados. Debido
a la gran cantidad de este tipo de trabajos realizados, de forma
periódica, han ido publicándose distintos estudios de metaanálisis en
los que se intentó sintetizar los resultados obtenidos y concluir sobre
el grado y condiciones bajo las cuales los ordenadores tienen determinados
efectos en los procesos de aprendizaje y en el rendimiento escolar de los
alumnos. c)
Estudios sobre las perspectivas, opiniones y actitudes de los agentes
educativos externos (administradores, supervisores, equipos de apoyo) y
del profesorado hacia el uso e integración de las tecnologías en las
aulas y centros escolares. El
tercer tipo de estudios centran su interés en explorar, chequear e
identificar las opiniones, actitudes o puntos de vista que mantienen los
docentes y otros agentes educativos hacia las nuevas tecnologías y su
utilización con fines educativos. La justificación de la necesidad de
realización de estos estudios se apoya en el supuesto de que las
prácticas de enseñanza con ordenadores está condicionada, entre otros
factores, por lo que piensan los docentes en torno al potencial
pedagógico de dichas tecnologías, por las actitudes que mantienen hacia
las mismas y hacia la innovación educativa, y por las expectativas hacia
su impacto en el aprendizaje y mejora de su docencia (Chiero, 1997;
Windschitl y Salh, 2002). Según
Braak (2001) el estudio de las actitudes docentes hacia los ordenadores
tiene una importante tradición desde hace más de veinte años
habiéndose desarrollado distintos instrumentos para su identificación.
Algunos ejemplos son la “Computer Attitude Scale” de Loyd y Gressard
(1984), la “Attitude-Toward-Computer Usage Scale” de Popovich, Hyde y
Zakrajsek (1987); o la “Computer Attitude Measure” de Kay (1993). La
mayoría de estos instrumentos miden actitudes hacia el ordenador de una
forma genérica sin especificaciones concretas hacia aplicaciones
particulares del mismo. Metodológicamente son estudios exploratorios en
los que suelen emplearse el método de encuesta a través de cuestionario
cuando utilizan muestras amplias de sujetos, o bien la técnica de la
entrevista y/o discusión en grupo cuando los participantes en el estudio
son un número reducido de individuos. Este tipo de trabajos son
elaborados, en muchas ocasiones, por equipos universitarios bien como
proyecto de investigación, bien como encargos de estudios evaluativos
realizados desde algún organismo gubernamental y/o organización privada
como son las fundaciones con la finalidad de disponer de un “retrato”
del estado de opinión de estos agentes educativos. En otras ocasiones
este tipo de estudios cumplen el papel de diagnosis o evaluación inicial
cara a planificar un programa de incorporación de nuevas tecnologías a
gran escala, o cuando se pretende identificar demandas y necesidades bien
formativas bien profesionales del profesorado. d)
Estudios sobre los usos y prácticas pedagógicas con ordenadores en
contextos reales de centros y aulas. La
cuarta línea de investigación tiene por objeto el indagar y explorar
cuáles son los fenómenos que rodean y acompañan al uso de ordenadores
en la práctica educativa desarrollada en centros y aulas. Esta es una
perspectiva de estudio relativamente reciente, pero que está en
crecimiento ya que proporciona conocimientos valiosos sobre lo que ocurre
en la realidad escolar y tienen el potencial de ser transferidos de unos
contextos a otros. Metodológicamente
se apoyan en planteamientos cualitativos de estudio de casos tomando como
unidad de análisis bien la totalidad de un centro escolar, bien a un
grupo de docentes de una misma materia o nivel educativo, bien a un
profesor o aula concretos. En consecuencia, las entrevistas, las
discusiones en grupo, las observaciones, los diarios de campo, y los
análisis documentales son las técnicas de investigación más
habituales. El
interés en la realización de este tipo de estudios, actualmente,
descansa en la búsqueda e identificación de cuáles son los factores o
variables que están presentes en aquellas situaciones o experiencias que
pudieran ser consideradas como innovadoras o valiosas desde un punto de
vista pedagógico. Es decir, se presente estudiar en profundidad bajo qué
condiciones y en qué contextos concretos funcionan ciertas prácticas con
ordenadores que son evaluadas como “exitosas”. En última instancia lo
que se pretende es obtener un conocimiento fenomenológico de ciertas
situaciones de enseñanza-aprendizaje con ordenadores que puedan ser
transferidas a otros centros y aulas. Una de
las conclusiones comunes en estos estudios es que la integración y uso de
las tecnologías informáticas en las escuelas está condicionado, además
de otros factores de índole infraestructural y de recursos, por las
actitudes, concepciones y destrezas del profesorado, por la cultura
organizativa de la propia escuela, y por las formas que interactúan los
alumnos En este sentido, el profesorado, y específicamente su formación
tanto tecnológica como pedagógica junto con la cultura organizativa del
centro, son factor es clave en el proceso de integración y uso curricular
de las nuevas tecnologías. | |||||||||||||||