En estos días se cumplen cuatro meses de existencia de este blog y, súbitamente, me ha entrado la necesidad de hacer un balance breve de lo que está suponiendo esta experiencia de mantener de forma regular la publicación de post o mensajes con noticias educativas relacionadas con la tecnología, y viceversa. Mi primera valoración es altamente positiva porque, entre otras cosas, estoy logrando los dos objetivos con los que me inicié en esta aventura.
En primer lugar quería probar por mi mismo, o dicho en otras palabras, experimentar el recurso del blog, bitácora o diario digital como un instrumento o canal de comunicación personal. Como ya saben soy (o, al menos, me pagan por ello) docente universitario e investigador especializado en el ámbito de la denominada Tecnología Educativa. Y para mi es muy importante no sólo utilizar las TICs con fines pedagógicos, sino también escribir, analizar, teorizar, publicar …, sobre las mismas. Y los blogs son, en estos momentos, una de las temáticas de mayor interés y potencialidad de las que oferta Internet. Por ello, antes de «teorizar» sobre los edublogs, me planteé la necesidad de «vivir» la experiencia de tener un edublog propio. Previamente en el año 2004 había iniciado una experiencia similar con otro blog que creé denominado precisamente Tecnología Educativa, pero fue un fracaso porque falló lo principal: no me impliqué lo suficiente en el mismo, me resultaba pesado y costoso en tiempo el escribir, no se me ocurrían ideas nuevas, no tenía muy claro para qué servía el blog, … por lo que apenas publicaba noticias en el mismo de forma continuada. Poco a poco fue languideciendo hasta que decidí abandonarlo.
El segundo objetivo era conseguir lectores. ¿Para qué sirve un blog si nadie lo lee? Esta era la pregunta clave que me formulaba al principio: ¿merece la pena este esfuerzo si no tiene impacto o difusión? Tenía muy claro que no escribía para mi, es decir, para leerme a mi mismo en la red. Mi intención era ampliar el espacio público de mi escritura, y para ello, lo fundamental son los lectores. Sin público la escritura en un blog se convierte en un mero ejercicio de autocomplacencia de quien redacta. Por ello, me había fijado el objetivo de ir consiguiendo una audiencia más o menos estable y significativa (no en términos cuantitativos exclisivamente). Al cabo de estos cuatro meses el balance que puedo realizar es positivo porque el número de usuarios que entran al blog se está estabilizando en torno a las 130-150 visitas diarias. Hay días incluso que supera las 200. No son muchas, por supuesto, pero también es cierto que la audiencia potencial de un edublog en lengua española (docentes o educadores familiarizados en navegar por la blogsfera y las TICs) tampoco es muy numeroso. De esto hablaré en un próximo post que estoy preparando.
Esa sí que es una buena pregunta ¿qué hacer para que la gente haga comentarios a lo que uno escribe? Supongo que cada blog y cada autor tiene su propia problemática al respecto… En el caso concreto del tuyo, pienso que puede tratarse de que los temas que tratas y tu forma de enfocarlos lo convierte en un poco más «científico» que otros, lo cual hace que quizás imponga un poco el hecho de hacer comentarios. Yo mismo he hecho 2 ó 3 y me preguntaba a mí mismo si no estaba siendo demasiado osado al atreverme a comentar algo de lo escrito por alguien de tu categoría profesional. ¿Quiere eso decir que deberías cambiar de estilo? Desde luego que no, creo yo. Desde mi punto de vista es estupendo que haya un blog como este, más científico y con espacio para la opinión del autor, que no tiene ni pudor ni miedo a expresarla. Ya hay otros muchos que se dedican principal, y casi exclusivamente, a la difusión, y por eso resulta más sencillo opinar sobre lo que exponen. Sin embargo, tú expones, analizas y opinas, no dando tanto lugar a que los que te leemos tengamos mucho que aportar.
Desde mi punto de vista, no debe preocuparte la falta de feedback, creo que sólo significa que los que te leen asienten con su silencio y aplauden. Enhorabuena por este blog, es realmente muy bueno.
gracias, toñaco, por tus amables palabras sobre el blog
no había pensado en la razón que apuntas….. pero es plausible
de todas formas, la reflexión teórica en educación no es una «ciencia exacta» y es susceptible de discusión y confrontación de puntos de vista
en la elaboración de una teoría pedagógica se entrecuza los ideológico con lo estrictamente técnico y con nuestra propia experiencia
y….. por ahora los blogs y las utilizaciones educativas de las TICs se apoyan más en nuestras prácticas que en la teoría
gracias, nuevamente por tu comentario
saludos
manuel
Doscientos lectores son bastantes más que los de muchos artículos publicados en revistas científicas. ¡Enhorabuena!
También deberías contar la gente que recupera los titulares por RSS.
Es mejor la calidad que la cantidad y tu blog es uno de los que mejor relación señal/ruido tiene de toda la blogosfera/tecnológico-educativa. Nunca hay nada superfluo o que de la impresión de ser fruto de la presión por publicar. Y eso se agradece.
En resumen, ójala yo fuera capaz de tener un blog como el tuyo y ojála hubiera más gente en nuestra especialidad que tuviera blogs como este.
Después de esto, ¡creo que me debes unas cervezas!
Sigue escribiendo.
J.
gracias, jordi, pero me temo que lo de los blogs (aunque tengan más de 200 lectores) no cuentan para los sexenios….. ¡menos mal!!!
ya sabes que las próximas cervezas las tomamos en donosti en junio (evidentemente, invito a una ronda o lo que se tercie)
Prof. Area
Me llamó poderosamente la atención la humildad con la cual plantea su experiencia con el uso del Blog, en este sentido, comparto la opinión expresada por Toñaco… En lo personal llegué a su blog buscando un camino para investigar sobre la aplicación de algunas herramientas que ofrece la red para fomentar la formación de valores…
Sé que este no es el tema que usted propone en este momento y seguiré buscando, pero apreciaría si usted o sus lectores pueden ofrecerme alguna orientación al respecto.
Saludos cordiales y mucho éxito con su Blog…
Isabel
Venezuela